Hoguera.
1. f. Fuego hecho al aire libre con materias combustibles que levantan mucha llama.
2. m. Masa de materia combustible, carbón o leña, que sirve para producir fuego con el fin de calentar o cocinar.

¿Por qué hogueras de libros si ninguna relación guarda con la receta en cuestión? ¿Será porque levantan mucha llama? ¿Una llama tan alta capaz abrasar las nubes? ¿Capaz de destruir los aviones de guerra? ¿Capaz de atravesar la capa de ozono y expandir un agujero en el núcleo mismo del universo? ¿Por qué asusta tanto la escritura? ¿Por qué existen letras o palabras selladas con el vestidito del fuego? ¿Qué voces necesitan arder y qué voces necesitan agarrar polvo en la biblioteca pública? ¿Qué voces necesitamos qué estén en nuestra biblioteca pública?

La hoguera es un club de escrituras y lecturas convocadas a un fuego compartido entre países, ciudades, voces y miradas. Un espacio para poner a prueba las formas de la escritura tradicional, sacarle todo y vestirla con el traje del margen y de lo político. Fundar el parlamento de las letras muertas; un congreso para las voces travas, voces maricas, voces feministas, voces de la periferia misma, voces de clase, voces que gritan otras voces, voces apaleadas, pero a la cabeza de la marcha. Voces locas de amor.

Prenderemos la hoguera dos veces al mes; nos encontramos cada quince días. Abierto a todo el mundo que quiera explorar distintas formas de escribir y escribirse; también de armarse junto a la compartida lectora. Temas, maneras y abordajes distintos cada mes. Poesía, narrativa, teatro, crónica o ensayo. Todo cabe en este lugar gratuito, pero clandestino, donde mantenernos a salvo.

«Ahí donde se queman libros, se acaba quemando también seres humanos».
Heinrich Heine