La voz pre(au)sente es un espacio para escribir desde la fragilidad, pero también desde la potencia de decir. Un umbral para construir un mundo, para destruirlo y luego imaginar su reconstrucción. Con ejercicios, lecturas, conversaciones y clínicas de acompañamiento, cada intérprete se adentrará en las profundidades de un texto propio: un monólogo que podrá convertirse en el germen de una obra escénica.

Este taller propone una escucha radical: de la voz propia y de aquellas que se filtran por grietas y archivos. No es un espacio para encontrar certezas, sino para acompañar los titubeos de una voz en busca de su cuerpo. Para preguntarnos: ¿qué sucede cuando se habla?

Durante seis sesiones trazaremos una cartografía del monólogo desde distintas entradas: la memoria, el archivo, el testimonio, el espacio simbólico, el ritmo emocional y la arquitectura escénica. Será una ruta que cruza territorios documentales y ficcionales, donde el yo se descompone, y donde el texto puede ser herida y refugio al mismo tiempo.

Exploraremos dispositivos narrativos, estructuras temporales, estrategias de enunciación y el pulso dramático. Buscaremos la palabra que actúa, la imagen que respira, el silencio que sostiene. No es un taller para corregir desde la forma, sino para dar lugar a lo que quiere nacer. Aquí, escribir es aparecer. Y el monólogo, un modo de habitar la escena desde la intimidad más radical.